XV
Pude ser de mí1 misma
victimario inflexible:
se volvió a mí2 la flecha
como un mudo castigo,
a las necias vehemencias
con que hilvanó el pecado
venenosas venganzas
como un cruel
corsario.
Ya pasaron
al libro
de dormidos anhelos
todos aquellos
vanos
y malsanos deseos.
Mas hoy, si ante un abismo
viera pender el hilo
de esa vida, homicida
temblaría3 mi olvido.
1 Sin tilde, p. 39.
2 Ídem.
3 Ídem, p. 40.
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