XVIII
Del torbellino humano
mi alma se aleja. Vira
como en barca ligera
en el mar de la vida.
La lleva a ignotas playas
donde tejen las olas
rumores de otros
mundos,
vaguedades de aurora;
se oye el canto marino
del ideal que adoramos...
aparece de pronto
después de sepultado.
Lo ha formado un retoño
de
ideas cristalinas,
un soplo traicionero
desbarató sus bridas.
Crepúsculo... ¿te acercas?
yo mas
bien en tu busca
he lanzado mi alma...
Prepárame una cuna...
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