IX
Te he visto de mi mente
salir en raudo vuelo
y he querido seguirte
pero
ya no te veo.
En vano
te he llamado,
cerrando los resquicios
donde podía entrarse
la razón1 del olvido.
Te has ido... no sé2 cómo,
talvez3 a donde anidan
los que no son
ni buenos
ni malos en la vida;
a la fosa común4
de las vulgaridades
y te has mezclado tanto
que ya no puedo hallarte...
1 Sin tilde,p. 27.
2 Ídem, p. 28.
3 Sic, p. 28.
4 Sin tilde, p. 28.
|