*
Acuosa elipse de revueltas
calidades amontonando cráneos,
resbaladiza, salpicada, diabólica, entonada, tabique-azotea,
remolacha boreal, azucena, miga de pan, flautas australes y... doctrina,
contra
la hojalata distinta, cada vez más etérea
y "arrebolada."
Refresco mi túnica sacerdotal y mi pensamiento de palo de rosa,
para contemplar
ociosa la florecida aurora del sentido común con zanahoria.
Pero
fulgores desencadenados nos precipitan en caldera a sepias insurgentes,
por
un aterciopelado fulgor esterilizado,
mulato, resonante,
de jugosa pulpa amatista de
pantano impudente, hinchado, granadero.
Veleros encadenados, caseríos achatados, suplicios,
nichos, idilios
pintados en la mejilla blanda de los héroes y sus amuletos de cacao.
|