EL PEQUEÑO PASAJERO DE 2ª
Flor
de tu niñez, viene a mí rompiendo el cascarón azul,
pétalo a pétalo,
entre las faldas de tu madre
ya sentías el mundo que habías de estremecer llorando,
porque tu tragedia
de niño fue la aurora amarga de la tierra
antigua
y tu sentimiento poderoso
emigró desde el enigma de los seres pequeños.
Ahora eres, Gorki,
sólo95 una canción de la memoria
y la esperanza,
y esa tu cara sencilla nos trae la idea del vecino,
del amigo de nuestro
padre que echaba las cartas y los sueños,
y a aquel bonachón
y ciego pariente de provincia
que no sabía nada de la entraña del mundo y sus historias.
De
negro se ha vestido mi ser humilde,
que te sabía distante, pero entre
mi familia;
las mujeres
guardarán tu espíritu entre los atavíos de Invierno
sabiendo que levantabas
el puño fornido desde su muralla.
Me imagino que a tu sombra los niños de las estepas rusas se abrigaron,
y sintieron
el alero seguro las golondrinas,
varón antiguo, vestido del porvenir
de la historia...
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